Este lugar es un gran pet shop, donde además se da servicio veterinario en dos consultorios, este será nuestro campo de estudio, donde interaccionan el veterinario, la mascota y el dueño. La especialidad de esta veterinaria son los perros pequeños y cachorros; aunque esporádicamente van perros grandes. Dentro de las consultas lo más común son chequeos y control de vacunas. Dentro del consultorio como tal no se da un intercambio económico y casi siempre el dueño está pendiente del perro todo el tiempo. Los veterinarios como parte de la consulta ofrecen diferentes tipos de comida si el perro no está comiendo bien o ven alguna anomalía y salen del consultorio por la parte de los accesorios, así que muchos dueños se "antojan" y si no compran , preguntan por alguno de estos productos.
La interacción entre el perro y el veterinario se da con facilidad, ya que los veterinarios siempre consienten y juegan con el perro, esto genera confianza por parte del dueño, además cada pregunta que hace el dueño es respondida sin ningún problema por el veterinario.
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